domingo, 23 de diciembre de 2012

PAPÁ NOEL

Muchos descreen de Papá Noel, y otros más arriesgados y rebeldes, dejan al descubierto su supuesta identidad en las redes sociales. A mi, Papá Noel, me dijo hoy que me va a regalar algo del flaco Spinetta y de los Who. Y me enteré que en la casa de un amigo, le va a regalar un vinilo de Wilco. Se que por algunas casas no pasa, y seguramente ahí está el grado de injusticia. Pero no develemos su "identidad". Mi alto grado de egoísmo me dice que cuando puede, tiene buen gusto.

viernes, 14 de diciembre de 2012

JUEVES 3 AM


Jueves 13 de diciembre del 2012. 10:30 de la mañana. Panadería en la esquina de Zeballos y Dorrego. Mientras está saliendo Gonzalo, aparece José, caminando despacio, mirando para abajo. Con la mano derecha se sacaba las lagañas difíciles que le quedaban. Todavía estaba medio dormido. En eso, ve los pies de José y escucha:

-Che, vos que tenés amigos periodistas, ¿no sabés que estudió Dave Grohl?
-¿Quién? –responde mientras se esfuerza por no mostrar el bostezo, y es aún peor, porque le sale la voz entrecortada por un bostezo cerrado.
-Dave Dave Grohl, el de Nirvana…el que canta en Foo Figthers…
-No…que se yo. Batería supongo. O algún otro instrumento…
-Pucha che…-resoplando, casi enojado, o más bien resignado, responde Gonzalo.
-¿Por?
-Toca con todos. El apellido materno debe ser Orozco. Ya lo ví con Lemmy, con los Zepellin, con Mick Jagger. Para mí que estudió marketing, o relaciones públicas, o abogacía…
-La verdad que no lo sé. Me mataste. ¿Por?-repite la pregunta, otra vez mirando el piso, mientras patea una colilla de cigarrillo y se rasca la barba de pocos días.
-Por eso que te digo. Toca con todos. El otro día, bahh, anoche, tocó con McCartney
-Seeeeee- Bozteza y mira el cielo. Hacía mucho calor, y parecía que se venía una tormenta de esas bien picantes en verano.
-No te hagas el dolobu, me vas a decir que no sabías…
-No me hago el boludo José, te estoy diciendo que sí…pero no lo vi
-Bueno, los que los esperamos, nos comimos un buzón.
-¿Por qué?
-Porque al final hicieron un solo tema…
-y buehhh
-Y buehh las pelotas. Todo el día promocionando por todos lados que Paul era Cobain. Todo el día.  Que tocaban los Nirvana con un Beatle. Que se venía el fin del mundo. Y resulta, que un tema sólo hacen. Y hoy me levanto, y esta todo, pero todo ehhh, todo igualito a ayer. No cambió nada Paul y los ex Nirvana juntos.
-¿Y vos pensás que si tocaban más canciones cambiaba algo? –pregunta, temeroso o descreído.
-Y hoy no lo sé, con el diario del lunes…pero capaz que sí.
-Bueno, pero no prometieron nada en ningún lado…
-No, eso es verdad, pero…si estamos todo el día escuchando y leyendo que van a tocar temas de Nirvana, y después resulta que tocan uno sólo… ¿viste? Así no es la cosa. Ellos son lo que son, por nosotros, los que los escuchamos.
-¿Pero no hizo temas de los Beatles, o  de Wings, los clásicos?-ya, cansado de la situación, Gonzalo responde queriendo finalizar algo que deseaba no hubiera empezado.
-Sí. Pero esos ya tengo 70.000 dvd’s con los mismos temas. Yo quería los de Nirvana. Los de Nirvana cantados por Paul.
-¿Pensaste que los iba a hacer? Sos medio gilazo. Además…era algo benéfico, lo principal no pasaba por ahí- Gonzalo entraba a la panadería. José iba detrás de él, escuchando atentamente mientras Gonzalo sacaba el número para que lo atiendan.
-Que carajo me importa a mi Sabina…-ya levantando el tono. Una chica de unos 18 años se da vuelta y lo mira automáticamente cuando escucha la palabra Sabina.
-¿Tocó sabina?
-No…Sabina, el huracán Sabina. Era a beneficio del huracán Sabina.
-Sandy…
-Bueno Sandy, que se yo… ¿Qué número te tocó?
-El 13.
-Que mala suerte- y le apoya la mano en el hombro. Gonzalo lo mira, y José la retira, pero mientras menea la cabeza y mira las manchas de las baldosas de la panadería. Era un día de esos, en lo que se hace problema por cualquier pavada.
-Vos siempre con esas pelotudeces…
-No sé, todo lo que quieras. Pero anoche nos cagaron. A mí y a millones de personas que estaban mirando la tele.
-Vos sos un salame, que sigue esperando cosas de los artistas…
-No me digas eso, que anoche, lo único que esperaba, eran canciones…
-Sí, pero canciones de Nirvana cantadas por McCartney
-Y como no voy a esperar eso, si estuve hasta las 3 AM como un gil mirando la Tv. Hablaban todo en inglés, no entendía una goma…
-Upa. Tarde terminó…-Mientras seguían atendiendo, y pedían el nº 12.
-Me quería matar… “bang bang Bang”, como el tema de Charly
-Pero con un bang te alcanzaba…
-Después de ver a Paul en el final, con la gorrita de Policia, y Alicia Keys cantando una canción que nombraba 20.000 veces a New York, seis bang necesitaba…
-Sos un exagerado.
-¿Y vos porque no lo viste?
-Porque me acosté temprano. Y me levanté a las 3:30, para ver El Padrino, porque sabía que la daban después, en ese mismo canal.

“13. ¿Quién sigue?”- se escucha decir a Marita, la que atiende en la panadería.

Gonzalo mira a su amigo que repetía sin parar, mirando para todos lados y golpeando con la palma de la mano su frente: "El Padrino, El Padrino. Típica película de consuelo para rockeros desvelados". 
Bosteza otra vez, mira su numerito como para estar seguro, y da por terminada la charla.

-Chau José. Me toca a mí.

“Sigo yo”, dice. Y pide dos bizcochos de grasa. Y en una bolsita aparte, otro que tenga chicharrón.

lunes, 29 de octubre de 2012

Para mí, que es el amor


Cuando me enteré, me enojé. ¿Que necesidad hay de atrasar 20 años? Pero después me puse a pensar que estaba haciendo hace 20 años. Y me acordé. Una semana antes de la presentación en Junín, me emborraché por primera vez. Catorce años tenía, y nos compramos dos cervezas Bieckert Oro con Lucas, quién hoy todavía sigue siendo un amigazo. Nos fuimos al cumpleaños de 15 de Victoria, y se armó un quilombo terrible. Me acuerdo que Vicente y Diego, me agarraron en el baño y me metieron la cabeza debajo del agua fría para ver si reaccionaba, pero obvio que no. Me acuerdo que el guardián de la puerta del salón, me zafó toda la noche. Me ayudó, me decía que me quede con él, que no vaya a mi casa en ese estado. Hasta que Lucas se cansó, me llevó a mi casa, y mi vieja me pegó una cachetada. La única en toda su vida.
Esa semana, con los chicos, habíamos ido al Cine San Carlos, donde se realizaba el show, a buscar volantes para repartir en el centro, sobre todo en el paseo Saénz Peña, porque queríamos que se llene. Queríamos ver la sala a pleno, de alguna manera, era un triunfo de todos que el colegio entero vaya al recital. Cuando se anunció que venía, era una época de sequía. No llegaba nadie a Junín. Nosotros teníamos los cassetes viejos, los anteriores, pirateados porque la tía de Lucho era fan, y compraba los originales. La piratería existe desde siempre: en un doble cassetera, se ponía de un lado el original, y del otro un TDK. Play, Rec y listo. Después, los más obsesivos, íbamos a la fotocopiadora a color a imprimir la tapa y toda la data. Pero cuando salió este, al menos yo, lo quería original. Me paré en la puerta de Guirao, a que abra Fefo Peréz y me de el cassete. Una semana después de la salida, mis viejos me regalan el equipo que aún hoy me acompaña, y el amable FeFo me cambió el cassete por el CD. Y de paso me lleve ‘El filo de las navajas’ de ACDC. Y sí, me gustaban por igual.
También juro, que al otro día del lanzamiento, el cabezón Gambarte tocó “La rueda mágica” en el patio del colegio para la fiesta de no se qué. “Que hijo de puta” pensaba yo. “Hace un día salió el disco y este ya la toca genial”. De alguna manera, que el cabezón tocara ese tema, era el visto bueno para Fito en Junín. El cabezón era nuestro referente. Si él hacía un tema de Fito, Fito era bueno de verdad. Babasónicos estaba bueno; ‘Pasto’, de ese mismo año, la rompe. Pero también estaban las hormonas además de la música. Y ‘El amor después del amor’ también tenía eso: las chicas en el pasillo de la escuela cantaban “ya na, ya nana…”. Y si bien uno tira para el lado del rockero que no es complaciente, debo aclarar que mis compañeras del colegio estaban re buenas, y cantaban canciones de Fito Páez.
Cuando llegó el día del show, me fui para el teatro a esperar que lleguen los músicos. Y les cargué los equipos a todos. Y me quedé mirando como armaban el escenario. Y después, me fui corriendo a lo del Pety y lo convencí a él y a Lucho para que saquen la entrada. A la noche, desde abajo, con el Bache los mirábamos en la platea alta aplaudir de pie el excelente show. Sacamos un rollo entero de fotos. Mis viejos también pudieron ver el show, porque se atrasó (al igual que la piratería, la impuntualidad no es cosa de estos tiempos) y el de la puerta los hizo entrar. Mi hermana María Paz tenía apenas tres años. Y se aprendió dos canciones que hizo esa noche, pero que no están en ‘El amor después del amor’: “Nada más preciado para mí” y “Dale alegría a mi corazón”. Repetía y repetía todo el día esas partes. Decía que me fueron a buscar y me llevaron a mí y a los chicos a otro cumpleaños de quince. En otro lugar, pero con el mismo guardián de la puerta, que me llamó aparte y me consultó si yo lo recordaba. Obvio que no tenía la menor idea de quién carajo era ese tipo. ¿Y el disco? El disco esta buenísimo. Así de simple. Todas las canciones. Y esta Charly, y Andrés, Y Spinetta, y Mercedes, y Chango Farías Gómez, y la lista sigue y sigue.
Dejando de lado la recaudación, hoy creo que el enojo inicial con esto de volver a tocar ese disco, es puro egoísmo. Es temor a revisar el pasado y creerme más viejo. Es pensar que como hoy me gusta más Nirvana, el único disco fundamental de esa época fue ‘Nevermind’. También creo que nos perdemos de celebrar reediciones de tantos discos fundamentales para nuestra cultura porque las dictaduras y las administraciones de las discográficas han destruido historia, que -si bien esto no reemplaza aquello- 20 años de un disco así, no es poca cosa. No deja de haber un halo de fantasía e ilusión en estas líneas. Pero bueno, todavía me sigue gustando, a veces, pensar en el músico y su obra como algo irreal.

viernes, 12 de octubre de 2012

COCINA DE AUTOR


¿Cuanto se tarda en hacer capeletis caseros?
El capeleti es la pasta artesanal por excelencia. Es la pasta que, además del amasado, requiere de una técnica de armado que debería ser considerada como una de las ramas del arte contemporáneo más profundas. Y la paciencia, para lograr un método parejo y sin interrupciones entre capeleti y capeleti, debería ser objeto de análisis en el simposio mundial de los reikistas, ravi shankares y todos sus derivados. Siempre es recomendable cocinar escuchando música, pero tratándose de la elaboración de capeletis, es casi una condición sine qua non. ¿Alguien vio alguna vez a una abuela o madre o padre armando capeletis? De verdad. Sean sinceros. Alguna vez, pero...es raro. Tal vez se escondían o lo hacían en soledad. Este arte requiere de una ambientación extrema. No se puede andar fabricando capeletis con niños correteando por ahí, con primos cargosos queriendo mojar el pan en la salsa o con discusiones filosóficas ligadas al fútbol. Inclusive hay quienes piensan que inaugurada la década del 2000, ya no quedaron en el mundo personas dispuestas a fabricar capelits artesanales, caseros, hechos en casa. También son escasas las fábricas de pastas dispuestas a “perder el tiempo” en el arte del capeleti genuino. Hasta se llegó a la peligrosa creencia difundida por los pibes nacidos en la década del noventa de que el capeleti es una marca de unas cosas medio duras que viene en paquetes de colores. ¿Cuándo fue la última vez que comieron unos buenos capeletis caseros? Anímense, no cuesta nada. No lleva mucho tiempo. Lleva, aproximadamente, lo que dura "Songs in The Key of Life" de Stevie Wonder y "Transformer", de Lou Reed.
"Songs in The Key of Life" es un disco doble del año 1976. Tema 1, lado A, Disco 1. "Love’s in Need of Love Today", o "El amor necesita amor hoy", según la edición argentina. Y empezamos con la masa: en un bol colocar 500 gm de harina y sal a gusto. Formar una corona, y en el centro colocar cinco huevos. Mezclar de a poco hasta formar una masa homogénea.
Amasamos unos 15 minutos, aproximadamente cuando está terminando el tema 3, "Village Ghetto Land" o "Tierra del Ghetto". Dejamos reposar la masa. Empezamos a hacer el relleno, con la última canción del lado A. Antes va a pasar un ataque de rock progresivo que le agarró a Wonder en el tema "Contusión". Es recomendable hacer primero el relleno, y después la salsa, así tiene tiempo de enfriar, y luego podemos rellenar la masa sin inconvenientes.
Bien, volvamos a la receta del relleno: cortamos una cebolla chiquita en pedazos muy pequeños, casi imperceptibles. La dejamos en un sartén con un poquito de aceite, y mientras vamos a cambiar el disco. En el lado B del disco 1 tenemos la canción "I wish". Ahora sí, comenzamos a bailar. Justo en la parte más emocionante del proceso, porque prendemos el fuego. A la cebolla cocinada, le agregamos medio kilo de carne picada. A la carne le agregamos sal, pimienta y curry. Mientras dejamos cocinando esto durante aproximadamente unos 15 o 20 minutos a fuego moderado, empezamos con la salsa. Justo cuando arranca uno de los puntos más altos del disco: "Pastime Paradise". Cortamos una cebolla más bien grandecita. Dejamos la cebolla en un wok, sartén u olla, previamente intervenida con un buen chorro de aceite de oliva. Cortamos un diente de ajo transversalmente, y le sacamos lo que vendría a ser el corazón del ajo. Lo picamos bien, y volcamos junto a la cebolla. Ya terminó el disco 1. Vamos por el 2. Arranca con "Isn’t She Lovely". Un clásico. Si no lo escucharon nunca, no se asusten con los llantos de la niña. Fue un gesto de cariño de Wonder grabar a su hija recién nacida en esta canción. Además, no van a parar de moverse y tararear. La canción que le sigue, está dentro de las mejores del disco. "Joy Inside my Tears". Un lento fantástico. El lado A del disco dos tiene sólo estas 3 canciones. Si quieren, antes de seguir y dar vuelta el disco, pueden destapar un vino. Tinto. El lado B del disco 2 arranca con uno de los puntos flojos. Una canción poco digerible cantada en parte en Zúlu y en parte en castellano y otra parte en inglés. Se llama "Ngiculela – Es una historia – I am Singing". Entre el vino y esta canción, estiramos la masa. No hay que tenerle miedo a que quede fina, porque no hay que olvidar que luego en el agua hirviendo, la masa se infla. Tampoco hay que tener miedo a ir agregando harina constantemente. Excelente momento para escuchar "As". Otro de los puntos altos del disco. Mucho groove. Coros en clave gospel, calor; una canción, desde el movimiento, con alto contenido sexual. Con la masa estirada, comenzamos los cortes. Con la boca de un vaso normal, apoyamos bien en la masa y vamos cortando en círculos. Terminó el disco. Aproximadamente hace unos diez minutos que apagamos el fuego del relleno. Y comienza la etapa más ardua del proceso de elaboración. Si bien es simple, como ya adelantamos, el arte del armado del capeleti, requiere de una paciencia sublime, revestida con una porción grande de espíritu artesanal. Por estas características, el disco ideal para seguir este camino es "Transformer" de Lou Reed. Editado en 1972. Producido por David Bowie y Mick Ronson en pleno Ziggy Stardust. Lou Reed post Velvet Underground, edita este disco que incluye varios clásicos ("Vicius", "Walk on the Wild Side", "Satelite of Love"), con la dosis justa de desprolijidad y perfección. El sentir rockero al servicio del buen gusto. Colocamos la cantidad necesaria de relleno en el centro de la masa, doblamos a la mitad como una empanada, y muy cuidadosamente juntamos las puntas. La masa sobrante, se dobla hacia atrás. Así, hasta el final del disco. Esta totalmente permitido tirar harina para arriba mientras cantamos y recorremos a los saltos la cocina al compás de las cuerdas en la canción "Perfect Day". Pueden comer alrededor de 8 personas. Impecables, deliciosos.
Háganse un favor. Cocinen mientras escuchan música, o escuchen música mientras cocinan. Su futuro se lo va agradecer.

viernes, 14 de septiembre de 2012

SUGESTIÓN

Jueves: me levanto temprano, voy al centro, y "encuentro" un disco de Lou Reed que creo barato y necesario. No lo compro, pensado en que no tengo el dinero suficiente. A la tarde, comparto unos saludos con unos amigos, y me hablan de Lou Re
ed. También hablo con otras personas de uno de los cuentos del libro "La canción justa" y me citan una parte que habla de la Velvet Underground (me gusta argentinizar diciendo La Velvet). A la noche, cuando todos duermen en casa, hago zapping y termino viendo 'Control', sobre la vida de Ian Curtis, film plagado de imágenes de Lou. Hoy me levanté, saqué plata, y me fui a comprar Transformer en vinilo.
Pensé en la marcha con los reclamos de ayer. Y también en que, a veces, uno se sugestiona con lo que quiere.

lunes, 27 de agosto de 2012

Entrevista con Coki Debernardi

En el siguiente enlace, se puede escuchar una nota completa con Coki Debernardi el 8 de Junio del 2011 en Radio Nacional Rosario, durante el programa "La respuesta, música de autor hecha en Rosario".


http://www.divshare.com/download/19449653-1c5


El programa también tiene un sitio

www.larespuestaradio.com.ar


sábado, 28 de julio de 2012

Vacaciones de invierno: El Robot Cebamates


El Robot Cebamates es el título de una canción de  Pichi De Benedictis, que se incluyó por primera vez en un disco con canciones infantiles que hizo junto al uruguayo Leo Maslíah. En el año 2008, esta canción le puso título al disco 'El la ciudad de lo niños 2" editado por la editorial de la municipalidad de Rosario, bajo la dirección musical de Ariel Migliorelli. En estas vacaciones de invierno, el mismo Ariel se encargó de adaptar las canciones del disco en un espectáculo infantil, que resultó ser muy conmovedor. La escena esta planteada desde una banda (batería, guitarra acústica, bajo y teclados) que suena a rock. El hilo conductor es tomar mates, y desde conseguir quien cebe, mantienen la atención de los niños con excelentes interpretaciones de canciones "infantiles" de autores como Vinicius-Toquinho, Miliki, Eduardo Mateo y un popurri de Maria Elena Walsh, entre muchos otros.
Terminado el show, entendí uno de los desafíos: los chicos no están acostumbrados a estos shows. Es mucho más fácil atraer a los niños con muñecotes de súper peluche, que con canciones creativas viradas a una musicalidad que no es la natural o común en el consumo diario de los pequeños. En el mismo sentido, culturalmente estos espectáculos no están instalados de manera masiva, por lo que, captar la atención es un trabajo, podría decirse, doble. Con todo esto a cuesta, la obra resulta atractiva, eficaz, entretenida, conmovedora, creativa, y más también. Pasos de circo (dos acróbatas realizan figuras en tela y vuelan con arneses)  una pantalla con animaciones de las canciones, estrellas en el cielo del teatro y burbujas, acompañan a excelentes músicos y animadores de chicos y grandes, convirtiendo a El Robot Cebamates en un espectáculo infantil distinto, y además, el mejor que vi en mucho tiempo.

jueves, 26 de julio de 2012

CAETANO Y DAVID



Me desperté temprano.
8:30, mientras boludeaba con Internet, me encontré con un disco que no tenia idea de su existencia: Caetano Veloso and David Byrne - Live at Carnegie Hall (2012). Lo bajo, y mientras, escucho a mi espalda: ¡¡¡Buhhh!!!. Mi hijo, asustándome, en el papel del fantasma más temible del mundo. Temprano para jugar con los dinasuarios.

-Luca, ¿Qué te parece si compramos medialunas y jamón y queso y las calentamos y desayunamos eso?

-Bueno, pero también naranjas para tomar jugo exprimido. Yo le pongo azúcar.

El disco sigue bajando. Lo visto. Me visto y salimos. Hace frío, y me pide que lo lleve upa. 

(Luego de desayunar)

-Yo me voy a quedar en la pieza, escuchando un disco nuevo.

-¿Es el que te regalé para el día del padre?

-No, lo bajé recién de internet.

-Yo me quedo con vos.

Apago todas las luces de la casa. Nos acostamos.

-Papá, ¿me puedo tapar con algo?

Lo tapo. Lo abrazo y empieza el disco.

-A mí me encanta relajarme así, y escuchar un disco.

-A mí también.

-Prestá atención a la música. Vas a ver que te va a gustar.

-Sí, me gusta.

-Te quiero mucho.

-Yo también. ¿Es en inglés?.

-No, es portugués.

-¿Y que es portugués?.

-Un idioma que se habla en Brasil y en Portugal. El disco tiene canciones en portugués y en inglés. ¿pongo más fuerte?.

-Sí.

(Después de dos canciones).

-Papá…

-…que…

-Si me relajo mucho, me duermo.

lunes, 16 de julio de 2012

Vacaciones de Invierno 1: Largirucho y Soledad


La verdad que por una cuestión…¿nostálgica? uno se entusiasma con esto de mostrarle a su hijo algún personaje que supo entretenerlo en su infancia. Esa, supongo, habrá sido uno de las supuestas buenas ideas para captar público en esta nueva propuesta de Manuel García Ferré, llamada “Largirucho y Soledad”.
Desde el comienzo, se nota que las imágenes y la propaganda turística de San Luis tienen más protagonismo que el mismísimo Larguirucho. El núcleo de la historia se basa en que la bruja Cachabacha esta celosa de Soledad y quiere tener su éxito. En este sentido “juegan” con un estereotipo ortodoxo y cavernario: la bruja es mala y toca heavy metal. Toca heavy metal, en un callejón todo sucio, con botellas vacías, cajones de frutas medios podridos y graffitis en las paredes. Por otro lado, apuestan a un cliché harto usado en muchas películas ATP de los ’80 argentinos: la inclusión de personajes populares y conocidos, con un cariño aceptable por parte de diferentes públicos y edades. Error. Bahh, toda la película es un error. Estos personajes (Diego Capusotto, Carlitos Balá, Guillermo Andino, El Chaqueño Palavecino) no tienen ningún aporte en la historia. Sólo incertidumbre; ¿qué hacén ahí? Y por último el clásico numerito musical, esta vez tiene más protagonismo por ser Soledad Pastoruti uno de los dos personajes centrales de la película junto a Largirucho. Una especie de animadora infantil consagrada, sin onda con los chicos, con una actuación medio pelo, ridiculizada en el vestuario y con un pretendido enganche de canciones para que los niños canten en el cine, cuando la respuesta del público infantil es mirar atónitos la pantalla del cine que rebalsa de sin sentidos. El mal sonido y la imagen cascoteada espero que hayan sido fruto de la casualidad de una mala proyección justo en mi momento en la sala.
Propaganda política, estereotipos en desuso, bastardeo de personajes queribles...Largirucho y Soledad es una porquería

domingo, 15 de julio de 2012

Mejores 5 lentos internacionales


Billy Joel - Just The Way You Are http://www.youtube.com/watch?v=0-VeEB4QsMc
Procol Harum - A whiter shade of pale http://www.youtube.com/watch?v=14ugyXPurGA
Lenny Kravitz - It ain't over 'til it's over http://www.youtube.com/watch?v=TmENMZFUU_0




VOTARIA A DAVID BYRNE (texto del 2008)


-¿Do you like a beer?

-Nou.

Tuve un contacto cercano con David Byrne. Y me enorgullece contarlo. Con mi escaso y precario inglés, pero lo tuve. Fue en el 2006, luego de un recital de La Portuaria, en La Trastienda, Bs As, cuando estos lo invitaron a la presentación de su disco Río. Tengo un amigo que trabajaba en la discográfica de La Portuaria, y me invitó al show. Además, resulto ser que el operador de sonido, y el de monitores de esa noche, también eran conocidos, por ser los dos de Rosario. Ninguno de los tres me prometió conocer a David Byrne, pero después de ver mis lágrimas cuando tocaba “Road to nowhere”, mi amigo de la discográfica me dijo que después del show íbamos al camarín. Y cumplió. Ahí estábamos, entre besos y abrazos en el camarín de La Portuaria, mientras David caminaba de aquí para allá, observando todo. Yo muy asustado. No sabia que hacer. Era David Byrne. El tipo del CBGB. El tipo que compartió noches interminables con Ramones, New York Dolls, Blondie. Unos de los responsables del puntapié inicial del post punk. El tipo que consagró el funk pop. David Byrne, por dios, que cabeza llena de música linda, buena, original, innovadora, jugada. David Byrne, el líder de Talking Heads. Yo lo miraba ir a su camarín y agarrar su propia cerveza. Muy amable el tipo cuando contestó que no a mi pregunta. No es que quería su propia cerveza, sino que no quiso tomar de la mía. Un tiempo atrás, lo habíamos visto llorando unos pocos en el teatro Broadway de Rosario; y ahora estaba ahí otra vez.
En fin, se acaba de editar en Argentina un disco con composiciones suyas para una serie de televisión yanqui. Y también no hace mucho salió su segundo disco en colaboración con Brian Eno. El de la serie no lo escuché; este último es excelente. De todas maneras, toda esta perorata es para comentar un disco de Talking Heads que me compré hace muy poco tiempo. Lo encontré en una disquería de Junín, provincia de Bs As. (los discos de Talking Heads están lamentablemente descatalogados en Argentina). Quién me atendió, confesó que le había quedado de la época en que se editó. Se llama “Speaking in Tongues” y salió en 1983. Es buenísimo. Es música negra, principalmente funk, hecha por blancos, con un horizonte de motivación y gusto de primer nivel. Es bien rítmico. Hasta fonéticamente los temas son funky. Al nombrarlos o leerlos generan una sensación de agradable movimiento corporal: ‘Making Flippy Floppy’, ‘Sliperry People’… ‘Pull up the roots’. Hermoso. Por esos años, los Talking Heads venían de dos años sin grabar, y el último disco había sido un éxito: “Remain the Ligth”, con canciones como ‘Once in a life time’ y ‘Crosseyed and Painless’. En este caso “Speaking in Tongues” nos introduce de lleno en el pop bailable de los ochenta estereotipados (pistas de baile con humo hasta los tobillos, bola espejada, anteojos negros de marco ancho, camisa con solapa ancha y sobretodo gris pasando las rodillas) pero, insisto, con un espíritu funk increíble. Y hay temas muy destacados: ‘Sliperry People’ tiene sintetizadores en clave cumbia, un coro gospel y castañuelas, más un estribillo desafiante en su letra y su canto. ‘I get wild/wild gravity’ es un reggae dub fantástico y ‘This must be a pleace’ es sencillamente hermosa; plagada de teclados y sintetizadores que traducidos en una simple guitarra develan una melodía súper sensible, bien cantable. Y los coros del último fragmento de la canción tienen un muy bien 10 te felicito. Bueno, ni que hablar de la primera canción, el clásico ‘Burning down the house’. Un músico invitado aporta la tónica fundamental del ritmo en todo el disco: Bernie Worrel en los sintetizadores, por esos días integrante de Parliament Funkadelic.
Hablando de invitados, y retomando la figura del líder, pienso que David Byrne se sabe acompañar muy bien. Sabe elegir su equipo de trabajo, y cuando trata ritmos que no le son naturales, busca los coequipers perfectos para la ocasión. Aparte del ya citado Worrel para profundizar el funk, ha sabido codearse con músicos como Celia Cruz, Hebert Vianna y Willie Colón para explorar ritmos latinos en su excelente disco solista, “Rei Momo”, de 1989. En este sentido, mirando un programa de TN, en plena campaña política, le estaban haciendo una entrevista a Hermes Binner, actual gobernador de Santa Fe, donde se planteaba el tema de ser o no ser progresista en términos políticos. Me di cuenta que en un porcentaje amplio de mi vida pienso en términos musicales, cuando llegué a la conclusión que David Byrne es el ejemplo perfecto del músico progresista. En términos de ir para adelante, de pensar para adelante. Además de innovar hasta con músicas conocidas en diferentes partes del mundo, ser pluralista con ritmos multirraciales y explorarlos sin prejuicios. De sumar gente que aporte a la causa musical si es necesario. De no ser obsecuente con una línea tradicionalista en su música, y sin embargo, perseguir un objetivo claro. Supongo que el de ser honesto, musicalmente hablando.
Que lástima que no se postule. Que bueno que siga sacando discos.

Los 5 mejores temas del rock que no molestan a nadie (bloque contradictorio)

Dire Straits - Sultans of swing  http://www.youtube.com/watch?v=iebu-oCTdI8

Supertramp "The logical song" http://www.youtube.com/watch?
The Beatles - Obladi Oblada http://www.youtube.com/watch?v=pJhcGepfG04
The police / Every breath you take http://www.youtube.com/watch?v=qa9B7ryenGY
Stevie Wonder - I Just Called To Say I Love You http://www.youtube.com/watch?v=bGXlnfKjrBg&feature=related







martes, 10 de julio de 2012

EL ROCK DE HOY HACE NADA


-Te digo posta. Yo con mi hijo me doy cuenta qué sigue funcionando del rock y qué no. Y ya casi no funciona nada.

-No sé. Para mi estas exagerando. Tu hijo tiene dos años, no puede ser parámetro de rock.

-Pero hay cosas que sí. Mirá, para mí, eh, para mí, muchas cosas del rock, si no asustan a niños y a viejos, no sirven. No funcionan más. El rock tiene que incomodar, sino, no funciona. Es otra cosa. Qué sé yo, otra cosa…

-¿Otra música?...

-No…otra música no. Pero, viste, pierde su esencia si no molesta a nadie. Los rockeros cómodos es como que no son rockeros. Son medio giles, qué sé yo. Si tu papá cuando te agarra con un pucho la primera vez, te da fuego, no fumás más. Es así. Bueno, con el rock pasa lo mismo. Si no incomoda, no funca. Lo de ahora es rock por estilo, pero le falta todo eso que lo desacredita.

-¿De verdad te parece eso? A mi me gusta que el rock sea familiar, que lo entiendan todos. Que se escuche rock en todos lados y a toda hora.

-¿Qué?, ¿estas loco?, ¿Cómo va a ser familiar? Para que haya rock tiene que haber un padre que lo rete al hijo por cualquier cosa. Si no, no hay rock. Hay otra cosa. Y si el rock se escucha en todos lados a toda hora, ya no es rock, es otra cosa. Linda, pero otra cosa.

-Pero vos sos un gil, medio obsoleto y contradictorio. Si me estas diciendo que con tu hijo ves si funciona o no el rock, quiere decir que ya le estás metiendo rock en la cabeza, algo que no sé si está bien…

-Disculpá que te interrumpa, pero eso que decías hace funcionar al rock como se debe…

-Aguantá; te decía que si a tu hijo ya le metes rock lo estas compartiendo. Y así se rompe la cadena de supuesto verdadero rock que vos decís.

-Yo no te dije que lo compartía. Te dije que me daba cuenta qué funcionaba con los viejos parámetros del rock y qué no. Lo uso de prueba a mi hijo para ver si el rock sigue funcionando o no. Y no funciona, casi nada.

-El otro día me decías que el punk rock no funciona más…

-Y claro. Por lo menos el tema de la cresta, los jeans rotos y todo ese rollo. Fue un toque nada más. Se agotó y punto. Quedaron las canciones y algo del mensaje, que ya se está agotando en otra estética más concheta. Pero eso de la cresta ya no asusta a nadie. Y lo comprobé con mi hijo. El otro día nos pasó por al lado nuestro un pibito con cresta. Horrible cresta, esas paradas con plasticola, y mi nene ni se mosqueó. Es lo que te digo, ya no asusta a nadie, no le llama la atención a nadie la cresta y la campera de jean con las mangas cortadas con la A de anarquía en la espalda. Entonces no funciona más. La función que tenía, de llamar la atención, de romper con una estética determinada, ya no la cumple, porque esta todo el tiempo entre nosotros. Ya es masivo y aceptado. Entonces ya fue. El discurso primario no se sostuvo, se fue para otro lado…

-…pero no podés desechar, así porque sí, una cosa que generó todo un movimiento porque a tu nene no le causó nada…

-No, ya sé. Pero…pero mi nene es una demostración para confirmar algo que ya pensaba. El rock de hoy no hace nada a nadie. Es apto para todo público. No molesta. Lo ponen en una AM a la mañana mientras hablan bien de los políticos de derecha. Y hay otro rock, el verdadero, que sí hace algo todavía. Por ejemplo, cada vez que me pongo los auriculares para escuchar música él me los pide.

-¿Quién?

-Él…mi nene, ¿de quién estamos hablando?

-Ahh, ahh, ok.

-Y el otro día tenía en el discman a Black Sabbath. Me los pidió y se los puse. Al minuto me los devolvió y me decía “miedo papá”. Listo. Funcionó. Black Sabbath mete miedo todavía.

-Vos sos medio pelotudo… ¿Cómo no le va a dar miedo si tiene dos años?

-Bueno, pero el punkito ni le llamó la atención. Kiss por ejemplo. Por Youtube el otro día estaba escuchando “God gave rock and roll to you”. Y él estaba conmigo mirando y no le pasaba nada. Pero nada. Y claro, ese Kiss no hacía nada. La canción es linda, pero no dice nada de nada. Y le puse “God of Thunder” en vivo. Tendrías que ver la cara y el grito que pegó cuando vió a Gene Simmons escupir sangre y tocar esas notas en el bajo. Re contra miedo le dio. Y funcionó. Ese Kiss sigue funcionando.


-Vos nos sos pelotudo, sos recontrapelotudo.


-Y eso que no le conté que pisan pollitos, sino, pobre, se iba a largar a llorar.


Foto: Paulina Scheitlin

DE BIGOTES, CARAS Y LOGOS


-Tampoco es cuestión de que apenas llegue me diga buenas tardes, y luego, automáticamente me señale el sillón. No puede ser tan amargo.

-…

-¿Tiene hijos usted?

-…

-Pero como puede ser. ¿Respira usted? A veces pienso que ni me escucha. Y que en esa libretita que tiene ahí, hace que anota, y que en realidad hace dibujitos. No sé, caras con bigote. ¿Le conté que tengo una obsesión con los bigotes, no?

-…

-Sí, eso fue la semana pasada. Para mí que esta dibujando caras con bigote. O peor. Para mí que dibuja las caras de todos sus clientes…

-…pacientes…

-Ahh buehhh, el señorito me corrige cuando se siente afectado en su profesión. Ahora, cuando le cuento algo y el afectado soy yo, ahí se queda bien calladito. Le decía, antes que me interrumpa, que para mí usted dibuja las caras de sus, pacientes, y les pone bigotes. Yo hacía eso en la escuela.

-….

-Le ponía bigotes a caras que no lo tenían. Principalmente a músicos que me gustaban y no tenían bigotes. ¿Se acuerda que le dije que a mí los rockeros que más me gustan tenían bigotes? Bueno, no es tan así. Es más un deseo que una realidad…

-nnnnn

-….porque yo lo que quiero es que la gente tenga bigote. Sobre todo los músicos. Y si no tienen bigote, se lo pongo. Es una costumbre que tengo desde chico. Agarro el diario, y el pongo bigotes a todo. Una vez le puse bigotes a Hilda Lizarazu, en la tapa del disco Perro de playa, de Man Ray. Pobre Hilda, la arruiné…

-….

-…ja! igual, la que más me acuerdo fue cuando le puse bigotes a la tapa del primer disco de G.I.T. Willy Iturri se parecía a Kevin Bacon.

-…

-De todos modos, después se me fue un poco lo de los bigotes. Más que nada ahí dibujaba logos de grupos. O los nombres de las bandas con la tipografía original. La más jodida para mi era Metallica…

-…

-…la M y la A hasta el día de hoy que no me salen doctor. Y eso que sigo intentando. Las de Maiden me salían bien. Y aunque usted no me lo vaya a creer…

-…

-…las de Soda Stereo, las letras esas que usaron en el disco Doble Vida, nunca me quedaron bien. Me salían medio chanfleadas. Un garrón. En la carpeta de tercer año tengo todas las hojas escrachadas con esas letras chanfleadas.

-nnnnn

-Y después, con la lenguita, que manera de renegar. Hoy mismo, no me sale ni parecida. Yo con mi hermano, dormíamos en una cama cucheta. Yo en la de abajo, y los tirantes de la de arriba eran mi borrador. A lo largo todo lleno de lenguitas. Ni una estaba bien. Mirá que sigo intentando che, pero no hay caso…

-….

-…y vió que Los Ratones le copian todo a los Stones. Bueno, yo soy igual de gil. En una época se comentó que la lengua la hizo Andy Warhol, cosa que no es así…

-…la hizo Warhol…

-…no se meta tordo, que usted de rock sabe menos que yo de…

-…la hizo Andy Warhol….

-…Warhol no la hizo, usted se comió un buzón, la hizo un inglés, John Pasche. Y para mí que Los Ratones se comieron el mismo buzón, y le encargaron un logo a Marta Minujín. Ella hizo el logo del ojo. El de Marta no me costó tanto como la lengua, hoy me sale por ejemplo. Al final, creo que los logos me gustan más que los bigotes.

-…

-…o sea, no se puede comparar, como le decía la semana pasada, el bigote de Lemmy con el logo de Motorhead. Una vez Pappo contó que él le mostró el logo de Motorhead a un sobrino, antes que la banda grabe su primer disco. Porque Pappo parece que tocó en Motorhead…el muñequito ése de Pearl Jam también esta bueno para dibujarlo…

-nnnnn

-…de última, qué sé yo, es un nenito medio desdibujado. Jodido es ese pescado de Pescado Rabioso. Y hay un montón que nunca intenté, el de los Ramones por ejemplo. El de Aerosmith tampoco.

-….

-…¡¡¡La tipografía de The Who!!!!, ¿como nunca la hice?, que boludo, y yo perdiendo el tiempo con los bigotes…la de Kiss, esa es fácil y fea. Lo que pasa que tampoco tienen necesidad de crear un logo que quede en la mente, porque ya ellos te quedan. Los disfraces esos no te los olvidas más. Vió, eso también. A otros rockeros, durante un montón de tiempo, en vez de ponerles bigotes, les ponía la cara de los Kiss…

-nnnnnnn

-…..¿viste la tapa de Billy Bond y la pesada?, esa que esta la cara del Bondo con todos los nombres de los músicos, bueno, a esa, le puse la estrella en el ojo.

-……

-…y al primer disco de Soda Stereo, los dibuje arriba a los tres. Zeta el murciélago, Cerati la estrella y Charly el gato….

-…..nnnrrrrrrnnrrrr

-…divina me quedó. Doctor, doctor, ¿se esta durmiendo?

-Para mí que usted tiene una crisis de personalidad, manifestando todo el tiempo un inconformismo evidente, por ejemplo, tratando de poner cosas en los lugares donde no pertenecen. Como es el caso de dibujar en los tirantes de la cama. También, cómo no, ponerle bigotes a las caras que no los tienen. Y también ver la cara de los integrantes de Kiss en otros músicos que no son los de Kiss. Más allá de los mecanismos del sueño, la deformación de las caras que usted manifiesta empíricamente en las tapas de los discos o en un papel borrador, se debe a una pulsión inconclusa. A un deseo, tal vez oculto, que por oculto no pudo ser cumplido.

-¿Usted es medio pelotudo doctor? 

LAS CANCIONES SON EXCUSAS


Tipo siete de la tarde de un sábado del 2010 le abro la puerta a Daniel. Nos juntamos a tomar algo y charlar, como habíamos quedado. Le ofrezco cerveza, y destapo una Imperial tres cuartos, “la mejor que existe”, declaro terminante. Cuando pasa más o menos una hora, pasamos a la cocina a picar algo, y de pronto, le empiezo a pedir a mi cuerpo que deje de tomar alcohol. Le explico a Daniel, que ya no sé que hacer. Me siento lleno de líquido, la cabeza pesada, los brazos dormidos y con poco hambre. Amplío y le cuento que cuando me pasa esto por lo general me agarra un ataque de dulce. Pero igual las ansias de salado son mayores. Menos frecuentes, pero mayores. Pero ese no era el día. Le cuento que lo de beber casi no puedo controlarlo, y le explico que el casi es porque me doy cuenta de la frecuencia progresiva con la que subió el consumo. Y ahora ya no sé que hacer. Llegan las siete de la tarde y me aburro si no tomo algo. Y a veces el aburrimiento llega antes. Incluso algunos días al mediodía. Primero, le digo, era el estereotipo: los domingos a las siete me aburría. Ahora es de lunes a sábado. Los domingos el cuerpo descansa, salvo que el lunes sea feriado. Mis pensamientos son los siguientes: ¿Por qué sí tomar un domingo que el lunes es feriado y un domingo normal no? ¿Por qué el cuerpo se repugna menos si mañana es feriado? Esos parámetros, creo, son los que me dan la pauta de que algo no está bien.
La cosa es que no doy más, le digo. Un whisky ya no me hace nada. Y lo más llamativo es que mi vida funciona bien así. Mi trabajo, mis pensamientos, mi cotidianeidad funcionan bien así. Al menos de eso me estoy convenciendo. Le cuento que la gente que está a mi lado ya no me dice nada de mi aliento. Supongo que por temor a que me enoje. No tengo reacciones violentas, nunca las tuve. Creo. Pero no me gusta que me molesten. Y para mí, que alguien me diga que tome menos o que tengo olor a alcohol, es una molestia insoportable. Alguién me hizo ver una vez que si yo soy eso, esta bien de cualquier manera. Fue en un show de los Ratones Paranoicos. Le pedí un chicle a un conocido antes de irme a mi casa porque tenía olor a vino. Y la respuesta que conseguí fue una pregunta: ¿te da vergüenza tener olor a vino? El cuestionamiento no surgió de alguien que tomaba, pero sí de alguien que se hacía cargo de lo que era. Y este proceso de reconocimiento de lo que soy, básicamente un proyecto de alcohólico conciente, no me duele, pero me pone en duda varias cosas. Me hace más inseguro. La inseguridad pasa por no saber qué elegir. “O el alcohol o las otras cosas”. La elección pasa, porque a este ritmo, no queda otra que llegar a eso. Y bien sé que tengo que elegir antes de que sea tarde, y que mi cuerpo elija por mí. En este sentido, mi mente ya no tiene secretos. Sé muy bien que no esta nada bien.
Sin embargo, sigo tomando. Y todo lo pienso en relación al alcohol. Las canciones, los shows, las comidas y salidas familiares, las películas, las reuniones con amigos. La panza, la panza me hace un ruido increíble. Pequeños truenos permanentes. Andá a saber que carajo pasa por ahí. Y estoy preocupado por no tener el hígado graso, así no tengo que dejar de tomar. Bueno, el tema [es] que ese día de reflexión/confesión con Daniel, por ahí andaban las canciones. Cada vez que comenzaba con unos tragos, era por alguna canción. O al menos esa era la excusa. Muchas veces las excusas eran logros deportivos. Pero últimamente mis equipos no andaban bien. Y ahí estaban entonces las canciones. Esa semana que me junté con Daniel se me había metido en la cabeza una canción de Sandro que grabaron Los Fabulosos Cadillacs; esa que dice “por ese palpitar…” Y con los violines de esa canción me daban ganas de chupar. Y después de todo lo que veníamos chupando, me tomé un whisky. Qué lindo. Lo saboreaba. Hacía sonar los hielos. Miraba la botella. La estudiaba, leía las proporciones del contenido y la descendencia de los creadores del Jim Beam etiqueta negra. En la parte del estribillo, cuando dice “tus labios de rubí” cerraba los ojos con la cabeza hacia arriba, como mirando el techo, con los labios apretados y el brazo izquierdo hacia delante, sujetando bien el vaso. Parecía gritar un gol en silencio. Después lo miraba a Daniel, y le decía “qué temazo”. Y sí, en esas circunstancias, la canción era linda. Después de la quinta escucha consecutiva, había dejado el whisky y pasado al Gin Tonic, porque creo que no me cae tan mal. Y le pegué ‘Soul Kitchen’ de los Doors. Nada. No pasó nada. Tranquilo escuchaba, parecía pensar, y en ese pensamiento siguió el disco entero de los Doors.
Cuando terminó el disco, dije que tenía ganas de escuchar “un temazo de Spinetta” y puse ‘Todos estos años de gente’. Le digo a Dani que es la mejor letra testimonial que escuché en mi vida, y aclaré que es la mejor que escuché. Porque después hay canciones que las leés y no es lo mismo. Y le agregó que me parece que La del abasto, de Luca, es mucho más fea que esta. Después fuimos a la compu y pusimos en youtube esa canción de Spinetta, y vimos un montón de videos: en Rosario, en el Personal Fest, en no se sabe dónde, y hasta en “La TV Ataca”, el programa que Pergolini tenía en Canal 9 los domingos a la noche en los primeros noventa. Esa versión es buenísima, parecida a la original del disco La La La, porque está con Fito Paéz. Spinetta y Fito, juntos, en el ‘92 un domingo a la noche en la televisión haciendo “Todos estos años de gente”.
Nos quedamos callados por bastante tiempo. Un poco en pedo, otro poquito pensando. Era de día al otro día, y salgo a abrirle. Durante todo el trayecto del pasillo a la calle no dice nada. Abro la puerta, me saluda, y cuando me estoy yendo me pregunta qué mierda pasó después, en los ’90. Y yo le juro que no voy a tomar más.